Gracias a Nick Dunlopen, un fotógrafo irlandés en 1999 se descubrió al asesino y criminal Kaing Guek Eav, apodado 'camarada Duch'. Cómo se puede llamar camarada al jefe de las torturas que se realizaron en Camboya entre 1975 y 1979...
Este hombre de 67 años pide perdón a las víctimas, pero se olvida de que ya están muertas, el y el resto de sus amigos los jemeres rojos las mataron, los pocos que han sobrevivido se cuentan con los dedos de las manos.
La forma de ejecución consistía (entre otras imagino...) en arrodillar a los prisioneros atados de pies y manos frente a una fosa común y darles un golpe, o dos, o tres, o los que fueran necesarios con una azada en el cuello, por último se les degollaba. El jefe de la prisión S-21 pide perdón, los jemeres se echan la culpa entre ellos, unos a otros, las ódenes venían de arriba dicen...
Gracias a la ONU se ha conseguido formar un tribunal mixto, con jueces camboyanos pero también del resto del mundo; esperemos que esta vez los sobornos de los jemeres rojos criminales y asesinos, no funcionen.
Que los crímenes contra la humanidad sean juzgados, que se respete la vida y la dignidad, que nada de esto caiga en el olvido.
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