Oliver Stone dirigió en 1994 un guión del que Tarantino borraría su nombre tras las modificaciones que sufrió el mismo. Tarantino escribió la historia, Stone la dirigió y Woody Harrelson y Juliette Lewis la protagonizaron.
Mickey & Mallory son una pareja de natural born killers que matan por matar y en un mes son capaces de acumular más de 50 cadáveres. La historia nos habla de los pocos escrúpulos de los medios de comunicación ante cualquier noticia sensacionalista; grabados en la huida de la prisión en la que los encerraron por un entregado periodista (pobrecillo...) el prime time de una cadena americana emite motines, asesinatos, abusos y sangre que son altamente demandados por la sociedad.
Multitud de planos, imágenes de cómic y giros inesperados son los principales elementos de la película, y es que a pesar de no haber recibido siempre buenas críticas consiguió el Premio del Jurado en el Festival de cine Internacional de Venecia.
Su viaje por la ruta 666- carretera del infierno- nos conduce a un viaje interior de pesadillas, alucinaciones y delirios; Stone como veterano de la Guerra de Vietnam nos transmite su angustia existencial da la misma forma que lo hacía Francis Ford Coppola en "Apocalypse Now".
Un recorrido que nos llevaba por el río hasta conocer al Coronel Kurtz, o que de la misma manera en "El corazón de las tinieblas" no es más que un pretexto para entender las personalidades y el pasado de los protagonistas. Combinación perfecta si le sumas una increible banda sonora con artistas como Trent Reznor.
"Los medios les convirtieron en super estrellas"
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